¿Porqué MI PERRO se COME su POPO?

Hoy vamos a abordar un tema que puede parecer un tanto desagradable, pero que es importante para entender el comportamiento de nuestras mascotas. ¿Alguna vez te has preguntado por qué tu perro se come sus heces? En este video, explicaré las posibles causas de este comportamiento conocido como coprofagia en perros y te daré algunos consejos para solucionarlo.

Causas de la coprofagia en perros

Instinto ancestral y nutrición

Uno de los motivos principales que lleva a los perros a comer sus heces está relacionado con su instinto ancestral. En la naturaleza, las madres de los cachorros limpian sus nidos comiéndose las heces para evitar atraer a los depredadores. Los cachorros, al observar a su madre, pueden adoptar este comportamiento como una forma de aprendizaje y protección.

Además, en algunos casos, los perros pueden estar buscando nutrientes adicionales al ingerir sus heces, especialmente si están experimentando una dieta deficiente o mal absorbida. Asegurarnos de que nuestra mascota reciba una alimentación balanceada es fundamental para prevenir este comportamiento.

Causas médicas y parasitarias

Otra razón común para la coprofagia en perros puede ser un problema de salud. Ciertas enfermedades gastrointestinales o desequilibrios enzimáticos pueden hacer que las heces mantengan un olor atractivo para el perro, llevándolos a comérselas.

Asimismo, la presencia de parásitos intestinales en el perro puede provocar irritación y picazón en la región anal, lo que lleva a un mayor interés en las heces y, en consecuencia, a su ingestión. ****

Factores conductuales y ansiedad

El estrés y la ansiedad también pueden desencadenar la coprofagia en los perros. Situaciones como cambios en el entorno, aburrimiento o falta de estimulación pueden llevarlos a adoptar este comportamiento como una forma de escape o entretenimiento.

Además, algunos perros pueden ingerir sus heces como una respuesta al regaño o castigo de sus dueños. Si han sido reprendidos por defecar en lugares inapropiados, pueden tratar de esconder la evidencia comiéndosela para evitar problemas.

¿Cómo corregir que mi perro coma su popo? Soluciones y remedios

Mejorar la alimentación

Una de las primeras acciones que debemos tomar es asegurarnos de que nuestro perro reciba una dieta equilibrada y nutritiva. Optar por un alimento de calidad, rico en nutrientes y adaptado a las necesidades específicas de nuestra mascota puede ayudar a eliminar la necesidad de buscar nutrientes adicionales en las heces.

Visita al veterinario

Ante la presencia de coprofagia, es crucial llevar a nuestro perro al veterinario para descartar problemas de salud. El profesional realizará un examen exhaustivo y, si es necesario, pruebas para identificar cualquier condición médica que esté provocando este comportamiento.

  • Problemas digestivos: Un perro con problemas de digestión o malabsorción de nutrientes puede buscar compensar la falta de nutrientes ingeriendo sus heces en un intento de obtenerlos nuevamente.
  • Dietas inadecuadas: Si el alimento que consume no satisface sus necesidades nutricionales, puede recurrir a esta conducta.
  • Enfermedades gastrointestinales: Ciertas condiciones médicas, como pancreatitis, colitis, malabsorción, entre otras, pueden alterar el olor y la textura de las heces, haciéndolas más atractivas para el perro.

Desparasitación

Si se detecta la presencia de parásitos intestinales, el veterinario recetará el tratamiento adecuado para eliminarlos. Una vez que los parásitos sean eliminados, es probable que el interés del perro en sus heces disminuya.

Entorno y enriquecimiento

Es importante asegurar que nuestro perro tenga un entorno enriquecido, con juguetes, paseos y estimulación mental adecuada. Esto ayudará a reducir el estrés y el aburrimiento, disminuyendo la probabilidad de que recurran a la coprofagia como una forma de escape.

Reforzamiento positivo

Utilizar el refuerzo positivo en el adiestramiento de nuestro perro puede marcar la diferencia. Al recompensar comportamientos deseables y evitar las regaños excesivos, fomentaremos una relación de confianza y reduciremos la ansiedad que podría estar relacionada con la ingestión de heces.

En resumen, la coprofagia en perros puede tener diversas causas, desde instintos arraigados hasta problemas de salud o ansiedad. Es fundamental abordar este comportamiento de manera integral, brindando una alimentación adecuada, atención veterinaria y un entorno saludable para nuestra mascota.

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